Artículos concretos sobre nutrición hospitalaria en patologías específicas (Fuente: scielo)
1. Mortalidad de los pacientes con hiperglucemia sometidos a nutrición parenteral
Valero Zanuy MªA, Sánchez Gil C, Such Díaz A, Sánchez Mellado D, Salgado Orellano E, Ordóñez García Mª, León Sanz M
2. El papel de la colecistoquinina en la percepción y motivación para comer de pacientes con anorexia nerviosa
Valero Zanuy MªA, Sánchez Gil C, Such Díaz A, Sánchez Mellado D, Salgado Orellano E, Ordóñez García Mª, León Sanz M
Hospital 12 de Octubre. Madrid.
Objetivo: Existen pocos datos del efecto de la hiperglucemia sobre la mortalidad en pacientes que necesitan nutrición parenteral (NP). El objetivo principal de este estudio fue determinar si la necesidad de insulina en pacientes con NP es un factor de riesgo de mortalidad durante el ingreso hospitalario y dos años después del alta. Además, se estudió la incidencia de hiperglucemia en pacientes con NP sin antecedentes de diabetes y la cantidad de insulina por gramo de glucosa necesaria para alcanzar un buen control metabólico.
Material y Método: Estudio observacional longitudinal de 598 adultos controlados por la Unidad de Nutrición: 38% mujeres (60,9 ± 17,9 años, 24,9 ± 6,0 kg/m2) y 62% varones (63,9 ± 16,3 años, 25,4 ± 4,0 kg/m2), que necesitaron NP en nuestra Área durante el año 2005. Los pacientes con glucemia ≥ 150mg/dl recibían insulina en la solución. Se consideró buen control glucémico la persistencia de glucemia < 150 mg/dl. Prospectivamente se analizó la mortalidad 2 años después.
Resultados: El 35,6% presentaron glucemia ≥ 150 mg/dl: 12,7% tenían antecedentes de diabetes y 22,9% sin antecedentes (incidencia de hiperglucemia de estrés 229/1.000 pacientes/año). Un 65,7% de los pacientes con hiperglucemia consiguieron un buen control. La cantidad de insulina necesaria para alcanzar el control fue de 31,3 ± 15,8UI/día, equivalente a 0,44 ± 0,22 UI/kg (0,16 ± 0,01 UI de insulina/g de glucosa). La mortalidad durante el ingreso fue del 13%, mayor en los pacientes con diabetes tipo 2 e hiperglucemia de estrés (p = 0,045). La mortalidad se asociaba con la hiperglucemia (OR 1,82, IC 95% 1,02-3,24, p = 0,040) y sepsis (OR 2,37, IC 95% 1,14-4,94, p = 0,021). Dos años después del alta la mortalidad fue de 19,4%, se relacionaba con los antecedentes de hiperglucemia durante el ingreso previo (OR 1,64, IC 95% 0,98-2,77, p = 0,059).
Conclusiones: La presencia de hiperglucemia en pacientes con NP se asocia a mayor mortalidad, incluso después del alta. La incidencia de hiperglucemia sin antecedentes de diabetes es de 229/1.000 pacientes/año. Se puede conseguir un buen control con 0,44 ± 0,22UI/kg y 0,16 ± 0,01 UI de insulina/g de glucosa.
2. El papel de la colecistoquinina en la percepción y motivación para comer de pacientes con anorexia nerviosa
Lourenço Nogueira T, Kohen Loria V, Zurita L, Villarino M, Codoceo Alquinta R, Gómez Candela C
Hospital Universitario La Paz, Madrid.
Objetivo:
La Anorexia Nerviosa (AN) es un desorden alimentario grave caracterizado por restricciones severas de la ingesta de alimentos, pero las bases biológicas de su etiopatogenia son todavía inciertas. Nuestro objetivo fue conocer el papel que juega la colecistoquinina (CCK), hormona inductora de saciedad, en la percepción y motivación para comer de pacientes con AN.
Metodología:
Se sometió a un desayuno patrón a dos grupos con edad media de 22 ± 1,7 años: 11 mujeres sanas (grupo control) con IMC de 21 ± 1 kg/m2; 15 mujeres diagnosticadas de anorexia nerviosa (grupo AN), que pesaban más que un 75% de su peso ideal, con IMC de 19,5 ± 1 kg/m2. Se valoró los niveles de CCK en 3 tiempos (en el momento que antecedía el desayuno y tras 60 y 90 minutos del mismo), en que también se utilizó la Escala Analógica Visual (VAS), que puntúa valores de 0 a 10 para evaluar la percepción y motivación a comer en estos momentos, en cuanto a sensación de saciedad, cantidad de comida que se siente ser capaz de comer, así como el placer y el deseo para comer.
Resultados:
Los niveles de la CCK tendieron a ser más altos (p = 0,065) en el grupo AN comparados a los del grupo control, fundamentalmente en el periodo postprandial.
En el grupo AN, la secreción de CCK demostró una relación directa con la sensación de saciedad (coeficiente de Rho de Spearman igual a 0,88 (p = 0,08), pero fue inversamente proporcional al deseo y al placer por la comida, así como respecto a la cantidad de comida que pensaban poder consumir (coeficiente de Rho de Spearman igual a -0,8 (p = 0,03); -0,93 (p = 0,03); -0,95 (p = 0,001), respectivamente). Dichas correlaciones no se observaron en el grupo de mujeres sanas.
Conclusión:
Los niveles de CCK influyen en la percepción y motivación para comer de las mujeres con AN, principalmente a lo largo de la primera hora tras el desayuno, contribuyendo con una conducta restrictiva característica.
3. Estudio de la hipertrigliceridemia en pacientes con trasplante de células hematopoyéticas con nutrición parenteral
Vázquez Polo A, López Briz E, Montero Hernández M, Font Noguera I, Poveda Andrés JL
Servicio de Farmacia. Hospital La Fe. Valencia.
Objetivos:
Evaluar la incidencia de Hipertrigliceridemia (HTG) en pacientes sometidos a trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH) hospitalizados y que reciben tratamiento con nutrición parenteral (NP). Estudiar los factores asociados con su aparición.
Material y Métodos:
Estudio retrospectivo de las historias nutricionales de los pacientes con TPH y con NP, en un hospital terciario universitario, durante el año 2006.
Parámetros registrados:
Datos antropométricos (edad, sexo); unidad de hospitalización (críticos y planta); corticoterapia a altas dosis; alteraciones analíticas: glucemia, urea, creatinina, transaminasas, bilirrubina, fosfatasa alcalina, gammaglutamil-transpeptidasa; y duración de la NP.
Lípidos suministrados: mezclas lipídicas de ácidos grasos de cadena media y de cadena larga. Dosis media: 1 g/kg de peso, individualizándose según la pauta de propofol prescrita cuando fue necesario.
Se consideró hipertrigliceridemia valores superiores a 180 mg/dl.
Resultados:
Se analizaron las historias nutricionales de 66 pacientes (hombres: 40%, mujeres: 60%), edad media: 44 años. El tratamiento con NP fue de una media de 10 días. Se detectaron un 55% de pacientes con HTG (45% hombres, 55% mujeres), edad media: 41 años. El 82% de estos presentaron niveles de triglicérido superiores a 250 mg/dl. El 11,4% de estos pacientes estuvieron ingresados en unidades de críticos.
Incidencia de los factores estudiados en estos pacientes:
En el grupo AN, la secreción de CCK demostró una relación directa con la sensación de saciedad (coeficiente de Rho de Spearman igual a 0,88 (p = 0,08), pero fue inversamente proporcional al deseo y al placer por la comida, así como respecto a la cantidad de comida que pensaban poder consumir (coeficiente de Rho de Spearman igual a -0,8 (p = 0,03); -0,93 (p = 0,03); -0,95 (p = 0,001), respectivamente). Dichas correlaciones no se observaron en el grupo de mujeres sanas.
Conclusiones:
Aunque los aportes fueron adecuados, más de la mitad de los pacientes presentaron HTG, llevando a la individualización de la NP utilizada.
Se observó en los pacientes con HTG una mayor alteración de los parámetros estudiados, salvo en la hipercolesteronemía.
Destacando:
- Mayor incidencia de alteraciones hepáticas posiblemente de origen multifactorial, por peor evolución clínica, tratamiento farmacológico y/o el soporte nutricional.
- Superior prescripción de corticoterapia, utilizada como tratamiento inmunosupresor, y que entre sus efectos adversos destaca la HTG.
- Mayor duración de la NP que parece contribuir a la aparición de HTG, hecho observado en otros grupos de pacientes con soporte parenteral.
Por tanto es importante la monitorización analítica y clínica de este parámetro para su prevención y control en estos pacientes.