sábado, 12 de mayo de 2012

LA GRASA VISCERAL ESTARÍA ASOCIADA CON EL TAMAÑO DE LA PRÓSTATA Y EL NIVEL DE PSA

Traducido del inglés: lunes, 16 de abril, 2012
NUEVA YORK (Reuters Health) - Un estudio transversal de una cohorte de hombres asiáticos sugiere que el tejido adiposo visceral estaría asociado con el tamaño de la próstata.
Aun así, los autores, de Corea, opinan en la revista Journal of Urology que se necesita un estudio longitudinal para confirmar los resultados.
El equipo del doctor Jin-ho Park, de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Seúl, asegura que el índice de masa corporal (IMC) está negativamente asociado con el nivel de antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés), quizás al disolverse por un aumento del plasma sanguíneo.
Pero existen indicios de que el IMC en hombres obesos está positivamente asociado con el tamaño de la próstata, lo que a la vez estaría positivamente asociado con el PSA.
Y esto, para los autores, es confuso: "Si la obesidad afecta negativamente el PSA a través de la hemodilución, sería difícil explicar los efectos contradictorios de la obesidad en el PSA (efecto negativo) y el tamaño de la próstata (efecto positivo), en especial porque el volumen prostático (VP) tiene un efecto positivo en el nivel de PSA", escribe el equipo.
El equipo utilizó ultrasonido transrectal para determinar el VP de 6.389 hombres de entre 30 y 79 años. Con tomografías computarizadas evaluó el tejido adiposo visceral y subcutáneo.
El IMC, la circunferencia de cintura y el tejido adiposo subcutáneo estuvieron inversamente asociados con el PSA. Pero la circunferencia de cintura y el tejido graso visceral y subcutáneo estuvieron positivamente asociados con el PSA masa.
EL IMC, la circunferencia de cintura y el tejido adiposo subcutáneo estuvieron negativamente asociado con la relación PSA masa, lo que no ocurrió con la grasa visceral. Al considerar este último tejido graso, el IMC perdió su relación con el VP. Pero tras considerar el IMC, la relación entre la grasa visceral y el VP se mantuvo.
Por lo tanto, el equipo concluye: "La adiposidad visceral es el principal factor determinante del aumento del VP y de la producción de PSA (...) Controlar la obesidad abdominal podría prevenir el agrandamiento de la próstata y las complicaciones que produce".
Los autores señalaron también que los hombres "con obesidad central y agrandamiento de la próstata sufren un aumento del riesgo de obtener falsos positivos en la pesquisa del cáncer prostático debido a los altos niveles basales de PSA".
Los resultados no se pueden generalizar a todas las etnias. "El IMC tiende a ser menor en los asiáticos que en los occidentales, mientras que el PSA en sangre es menor en los coreanos que en los afroamericanos", ponen como ejemplo los autores.
Lionel L. Banez, del Centro Médico de la Duke University, en Carolina del Norte, y co-autor de un editorial que acompaña al estudio, dijo que "comprender la compleja relación entre la obesidad y la biología de la próstata será clave para descubrir por qué los pacientes con cáncer prostático son más propensos a morir por la enfermedad que sus pares no obesos".
"Si se validan estos resultados, los mecanismos subyacentes por los que la adiposidad visceral afecta la salud de la próstata merecen más investigación", agregó Banez.
Park no respondió las consultas de Reuters Health. 



FUENTE: Journal of Urology, online 14 de marzo del 2012

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